En la actualidad ya no se usa el término impotencia por ser una forma despectiva de nombrar a éste trastorno, lo adecuado es referirnos como Disfunción Eréctil “es la incapacidad persistente para obtener o mantener la erección adecuada que permita una relación sexual satisfactoria”.
Es un problema muy frecuente en el varón, aunque hasta hace poco tiempo no se hablaba de él en forma abierta, gracias a la apertura social hacia los temas sexuales y particularmente con el descubrimiento de una sustancia extraordinaria como el Viagra ha sido posible sacarla a la luz. En un estudio realizado en Ecuador, Colombia y Venezuela con casi 2000 varones mayores de 40 años se encontró que el 53.4% presentaba algún grado de disfunción eréctil. De acuerdo a la severidad fueron clasificados como Disfunción Eréctil Mínima 33%, Moderada 16% y Grave o completa 4%.
Causas: pueden ser Psicológicas, Orgánicas y Mixtas.
Causas Psicológicas:
1.- Ansiedad por el temor a fallar y no quedar bien (ansiedad anticipatoria) ya que existe la idea errónea de que el varón debe estar siempre listo y dispuesto para actuar sexualmente con cualquier mujer “si se considera bien hombre”,
2.- Rol de espectador (el sujeto observa de forma crítica su desempeño como que no fuera él el que participa).
3.- Estrés,
4.-Trabajo excesivo,
5.- Desacuerdos maritales,
6.-Angustia por el tamaño del pene,
7.- Inclinación o dudas homosexuales,
8.-Ambiente físico inadecuado, como la falta de privacidad,
9.- Falta de atracción física de la compañera,
10.- Experiencias sexuales previas desagradables,
11.- Otros trastornos sexuales que también padezca al mismo tiempo como: falta de deseo, eyaculación precoz, dolor coital,
12.- Otros factores psicológicos.
Causas Orgánicas:
1.- Vasculares (mala circulación sanguínea), 2.- Neurológicas ( alteraciones en el cerebro y sus vías nerviosas), 3.- Hormonales (diabetes, bajo niveles de testosterona, prolactina alta, etc.), 4.- Alteraciones físicas del pene, 5.-Medicamentos que interfieren con la erección como: los antihipertensivos, tranquilizantes, antihistamínicos, antiulcerosos, antidepresivos, etc.
Causas Mixtas: en la tercera parte de los casos hay una mezcla de causas orgánicas y psicológicas, siendo difícil determinar cual es la predominante.
Factores de riesgo: en orden de importancia tenemos Diabetes, Hipertensión, Enfermedades Cardiacas y vasculares, Tabaquismo, Alcoholismo, Drogas ilegales como marihuana, cocaína, inhalantes y otros, Hipercolesterolemia (colesterol elevado), Arterioesclerosis.
Las personas que padezcan de éste trastorno no deben recurrir a la automedicación que puede ser inefectiva y hasta perjudicial, es preferible que sea el médico quien determine la causa, el nivel de gravedad y el tratamiento adecuado para cada caso.
Tratamiento: a lo largo de los años los médicos han intentado múltiples tratamientos como: terapia sexual de pareja, bomba succionadora al vacío, inyecciones directas al pene, prótesis penianas, y lo más cómodo de usar son los nuevos medicamentos orales como el sildenafil, tadalafil, pero tienen sus riesgos, de ahí la insistencia que sea el médico quien lo recete, y la Apomorfina que si bien ofrece la ventaja de actuar más rápido al ser de administración sublingual (debajo de la lengua) también tiene efectos colaterales a tomar muy en cuenta, desgraciadamente retirada del mercado, por no ser su efecto tan intenso como los otros inhibidores de fosfodiesteresa.
RECUERDE: para que cualquiera de los tratamientos mencionados tenga éxito es necesario que la compañera sexual se incorpore en la terapia sexual de pareja.