Chico homosexual

Soy un chico que ha crecido en una familia donde me han inculcado valores morales y sobre todo cristianos, pero desde siempre he tenido un problema: la homosexualidad. Esto es algo oculto, no lo sabe nadie de mi familia y es algo que no acepto y que no me cabe en la mente, pues soy muy conservador y del pensar de que la familia es la base de la sociedad. No sé qué hacer, puesto que no pienso declararme gay, pero me cuesta mucho dejar mis andanzas, ya tuve relaciones sexuales con otros hombres.

Necesito un consejo profesional y una ayuda espiritual que me dé la solución para salir de este martirio.

N.N.,
Guayaquil


Me parece muy bien que busque la ayuda espiritual, más aún hoy cuando al menos en la Iglesia católica se está dando una mayor apertura para el apoyo que ameritan todas las personas homosexuales, sea que se sientan satisfechas con su condición o muy a disgusto, como en su caso. Mi condición de psiquiatra y sexólogo me permite visualizar que usted presenta lo que llamamos homosexualidad egodistónica, que significa profundo malestar por su orientación diferente que desearía que no fuera así.

Ante esta situación hay dos enfoques, el uno sería indagar más de dónde proviene su total rechazo o angustia ante su orientación homosexual, ¿es solo por la presión familiar, religiosa, social? o ¿realmente hay otros elementos por los que quisiera apartarse de ese camino?, dependiendo de ello algunos terapeutas le pueden proponer que revise si desea aceptar su situación sin sentimientos de culpa o pecado, a la luz de las nuevas corrientes religiosas que los aceptan en su congregación y hasta llegan a ser pastores o directores espirituales, como ya se da en la Iglesia anglicana. Otro enfoque es lograr lo que hasta ahora ha pedido la Iglesia católica a las personas homosexuales, abstenerse de los encuentros sexuales con personas del mismo sexo, sublimando o derivando este impulso en actividades de altruismo y de vocación de servicio; siendo muy objetivo pretender un verdadero cambio en la orientación sexual es muy difícil, aunque hay personas, incluso profesionales de la psicología y psiquiatría, que afirman tener buenos resultados con sus terapias, pero en realidad se necesita mucha motivación y constancia, son rarísimos casos en que ellos-ellas se consideran verdaderamente cambiados.

Pero recuerde: la fe mueve montañas, problemas más graves aparentemente imposibles de salvar o superar según la ciencia oficial han sido vencidos por la fe en un ser superior lleno de bondad para todos los seres humanos. Aunque la Asociación Americana de Psiquiatría oficialmente advierte de los posibles riesgos que tienen las terapias de reconversión para homosexuales, como causar ansiedad, depresión y conductas autolesivas, suicidio, permítame comentar un estudio muy académico, reportado en una de las mejores revistas de sexología: Journal of Sex & Marital Therapy (2011), titulado ‘A Longitudinal Study of Attempted Religiously Mediated Sexual Orientation Change’, en la que los autores analizan un estudio longitudinal cuasiexperimental que abarca 6-7 años en el que intentan mediante un enfoque religioso el cambio de la orientación homosexual a la orientación heterosexual. La muestra inicial estaba formada por 72 hombres y 26 mujeres, en la que participaron una variedad de ministerios cristianos, y lo interesante es que “la evidencia del estudio sugiere que parece posible el cambio de orientación homosexual para algunos y que la angustia psicológica no aumentó, en promedio, como resultado de la participación en el proceso”. Hay algunas críticas a los aspectos metodológicos, pero si a algunas personas les sirve y no se están violando sus derechos humanos, por qué se van a privar de ese recurso.

Dr. Germánico Zambrano Torres,
Psiquiatra sexólogo. Miembro de la Asociación Mundial de Sexología.

Fuente: http://www.larevista.ec/orientacion/el-especialista/chico-homosexual