Parecería que la respuesta es obvia, a mejor vida sexual mayor será la satisfacción conyugal, pero vamos a ver que no siempre es así. ¿POR QUÉ?
La vida en pareja implica el compartir, respetar o sobrellevar diversos aspectos de la diaria convivencia, el desgaste o fortalecimiento a través del tiempo, enfrentar diferencias: culturales, religiosas, políticas, de género, eróticas o de pasión sexual, etc.
Algunos varones creen que por ser atletas sexuales con su compañera están vacunados contra la infidelidad, o tienen garantizado la satisfacción de ella, pero los hechos indican que para las mujeres, es muy importante el ambiente afectivo, por eso ellas generalmente se implican en relaciones extraconyugales en búsqueda de afecto; en cambio los varones infieles argumentan que lo hacen por el placer sexual, sin mayor nexo afectivo. Aunque en los últimos años estos estereotipos o guiones están cambiando, algunas mujeres “liberadas” dicen hacerlo por diversión o puro sexo.
Ya en 1966, Gebhard descubrió en su investigación que las esposas que lograban el orgasmo en 90 y 100% de sus coitos, pertenecían al grupo de matrimonios “ muy felices “, y que solamente un 4% de estas muy felices, no lograban el orgasmo.
Si bien, un 70% de los matrimonios que plantean el divorcio argumentan incompatibilidad sexual, podría es atar esta cifra sobrestimada, en el sentido que en muchos casos fueron los otros problemas en la relación interpersonal, desde agresiones físicas hasta la pérdida del amor por otro, los que llevan como vía final común a la incompatibilidad sexual.
La calidad de la comunicación entre los integrantes de la pareja es un excelente predictor, tanto para medir la compatibilidad sexual, como la satisfacción global marital.
El maltrato, los conflictos de pareja no resueltos, la falta de amor, el distanciamiento emocional, el ya no besarse con pasión, están asociados a una baja satisfacción sexual.
Se han realizado múltiples estudios para determinar si la satisfacción o felicidad conyugal nos lleva a la plena realización sexual o más bien la compatibilidad sexual es la responsable de la satisfacción marital ; los resultados en su mayoría indican que el efecto es bidireccional o recíproco, por lo tanto debemos hacer todo lo posible por mantener la pasión sexual (idealmente incrementarla), sin descuidar los otros aspectos : comunicación efectiva, sinceridad ternura, respeto, metas comunes y personales, solidaridad, fidelidad, tolerancia.
“LOS VERDADEROS AMANTES NO NACEN, SE HACEN”
Dr. Germánico Zambrano Torres
Médico Psiquiatra – Sexólogo
Miembro de la Asociación Mundial de Sexología
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